domingo, 19 de diciembre de 2010

Adornos navideños de Papiroflexia

Últimamente no tengo mucho tiempo ni recursos para hacer manualidades ni experimentos, por eso hay tan pocos cambios en el blog. Espero que me sepáis perdonar por ello, y espero que esta situación cambie dentro de poco y pueda empezar a poner cosas más a menudo.

Mientras tanto os comento lo último que he hecho, que son unos adornos hechos mediante papiroflexia.

Mi idea era hacer unas bolas caseras y personales para colgar en el árbol, pero a nuestro árbol de tela no le hace falta gran cosa de adorno (ya es un adorno por si mismo). Así que decidí hacer unas cuantas y regalarlas a los compañeros de un curso que acabo de terminar.

Me puse manos a la obra, recopilé papeles, doblé, ensamblé, y di una capa de cola para que las piezas no se desmontasen si se viesen afectadas por la humedad. De haber tenido tiempo les habría dato también una capa de barniz cerámico para que quedasen duras y brillantes, igual que hice con los pendientes de papiroflexia.


Empezamos explicando un poco de qué va esto de la papiroflexia, y qué es una figura modular.
La papiroflexia, también llamada Origami, es el arte de doblar papel para conseguir figuras reconocibles. La gente realmente buena es capaz de empezar con un cuadrado de papel y terminar con un torero dando un capotazo a un toro, o con un enano montado en un dragón echando fuego por la boca, o con el dragón de Dragon Ball hecho con todas sus escamas.
Aunque no hace falta ser un virtuoso del papel para hacer cosas que quedan muy chulas, y que son bastante más sencillas de plegar.
Unas de mis figuras favoritas son las modulares.

Las figuras modulares no se hacen partiendo de una sola hoja de papel, si no que se forman ensamblando varias piezas. Cada una de estas piezas suele ser bastante sencilla y fácil de plegar, y una vez juntas suelen formar una figura muy vistosa y con una apariencia de tremendamente difícil de hacer.

Justamente las figuras que he hecho son modulares. A base de juntar 12, 20 o 30 piezas se forman unas figuras geométricas muy simpáticas y vistosas.

Aquí estaban las piezas secándose:



Y aquí podéis ver las distintas figuras:

Empezamos por las sencillas. Estas las hice con una de las muchas variaciones del módulo sonobe.
Podéis encontrar instrucciones en multitud de sitios. Os dejo aquí un par de ellos:
Módulo Sonobe
Diagrama en la página de la Asociación Española de Papiroflexia



Estas piezas se hicieron con 12 módulos sonobe cada una, con papeles con colores distintos por cada lado.


Esta otra figura también está hecha con módulos sonobe, pero esta vez con 30 módulos:


Esta otra utiliza una variación del módulo sonobe, creo que se llama sonobe plano.

Está hecha con 30 piezas, esta vez de papel normal de colores.
Podéis encontrar los diagramas de este módulo aquí.

Y con eso terminamos los módulos sonobe.
El siguiente es una bola hecha con módulos PHiZZ, que se utilizan mayormente para hacer figuras con pentágonos y hexágonos.
Podéis encontrar las instrucciones para este módulo aquí.
Y este fue el resultado:



También tenía por ahí algunas figuras que había hecho hace tiempo, y que decidí aprovechar para no tener que doblar tantas de golpe.
Entre ellas estaba este cubo hecho con 12 módulos:

Me temo que de este no tengo enlace a los diagramas... si los encuentro ya editaré el post.


La siguiente figura es un icosaedro hecho con módulos de 120º de Francis Ow, plegados en papel normal de colores.
Podéis encontrar las instrucciones aquí.



Y las demás son todas icosaedros estrellados hechas con unos módulos que no recuerdo dónde aprendí.
Buscando, he encontrado un video muy bueno que explica cómo se hacen estos módulos:


Los módulos son básicamente dos triángulos isósceles unidos por la base y un par de solapas para montar las piezas.
Personalmente me gusta mucho este módulo. Aprovecha los papeles de dos colores, es fácil de hacer y de montar, y las figuras que se consiguen además de ser muy chulas son muy resistentes.

Estas tres están hechas con papel de embalar. Se compra por metros en casi cualquier papelería. Normalmente lo tienen en color marrón, pero cada vez es más fácil encontrarlo en más colores, e incluso con un color distinto en cada cara, como el de la estrella verde y roja.





Estas otras estrellas están hechas con papel de regalo. El negro lo compré por que me gustaba el dibujo y el contraste, pero es un papel muy muy fino, y cuesta mucho trabajar con él.
El naranja y amarillo lo utilizaban en una tienda para envolver los regalos de navidad, y les pedí que me dieran un trozo.... me dieron un trozo de metro y medio, fue un detallazo, por que el papel es muy chulo.



Esta otra estrella está hecha con papel metalizado. Es una maravilla de papel para estas cosas. además de quedar muy vistoso se dobla muy bien, y conserva muy bien la forma una vez doblado.


Y por último una curiosidad. Papel cebolla, o vegetal. Es un papel que se utiliza a veces en dibujo técnico, y que es translúcido. Es bastante resistente y además aguanta bien la humedad. Me quedó ponerle un led dentro para que tuviese luz.... pero bueno, eso ya lo haré en otra ocasión, me queda en tareas pendientes.



Y bueno, con esto ya se acaban las estrellitas y demás figuras de papiroflexia. Fue todo un puntazo ir por ahí con una bolsa con un montón de estrellitas coloridas dentro, y a la gente le gustaron mucho. A ver si para la siguiente les pongo luz y las barnizo, para que queden más resistentes aún.

viernes, 9 de julio de 2010

Vigo Transforma - Tecnoarte

Esta semana se está celebrando Vigo Transforma. Hay conciertos y fiesta varia, pero lo que a mi realmente me llamó la atención es que hay obras de arte que hacen uso de la tecnología. Ayer fui a ver dos, Body Paint y el Aquófono. Son súper simpáticos... con un poco de suerte aún estaréis a tiempo de ver el Body Paint si os pasáis por la Casa das Artes.

Hoy voy a explicar más o menos cómo funcionan estos dos aparatos, para quien tenga curiosidad por conocer los entresijos de estos aparatos que convierten la tecnología en arte.


Body Paint es una instalación interactiva que convierte una pared en un lienzo que podemos pintar con nuestros propios cuerpos.
Es tremendamente divertido correr por la habitación viendo que vas dejando estela, mover los brazos para intentar dibujarte alas, o simplemente saltar por ahí y ver como la pared se va salpicando de colores.



Para los niños es como magia.... y para gran parte de los adultos también.... bueno, pues vamos a aprender magia.

En realidad el aparato es muy sencillo. Tiene un proyector (grande, pero que funciona igual que cualquier otro proyector), que es el que proyecta la imagen que ha calculado el ordenador en la pared.
¿Y cómo sabe el ordenador dónde estamos y por dónde nos movemos para pintar ese trozo de la pared?, pues con la ayuda de una webcam.

Parece fácil ¿no?, con una webcam vemos lo que hay delante, buscamos dónde está la gente y por dónde se mueve, y pintamos esa parte de la pared.
El problema viene cuando nos damos cuenta de que la cámara, además de ver a las personas ve también la pared, y conseguir diferenciar la pared pintada de las personas andando por ahí es muy, pero que muy complicado, así que tenemos que inventar algún truco para hacer esto más simple, para que la cámara pueda ver a las personas, pero ignorando la pared.

Para hacer eso el artista utiliza luz infrarroja. Si seguís mi blog seguro que ya os suena esto de la luz infrarroja, por que ya comenté cosas sobre el tema cuando hablé de Pantallas Multitáctiles.
La idea es que la luz infrarroja no la podemos ver, si nos apuntan con un foco infrarrojo, nos parecerá que el foco está apagado... sin embargo, se puede preparar una cámara que sí que sea capaz de verla, y lo que es más, se puede preparar una cámara que únicamente pueda ver ese tipo de luz.

Así que repasamos: Necesitamos un proyector, un ordenador, unos focos de luz infrarroja y una cámara que pueda ver infrarrojos, y que sin embargo no vea la luz que sale del proyector.


En esta foto se ve bien el proyector... un proyector bastante potente.
Además también se ven los focos de infrarrojos, que parece que brillan muy poco, pero que en realidad son unos focos bastante potentes. Y si os fijáis también está por ahí la webcam, aunque en esta foto es un poco difícil de apreciar.



Y este es el ordenador, que se ocupa de calcular dónde deben ir las manchas de color.

Aquí tenéis otra foto para que veáis el aparato con más detalle.


Así que recapitulamos. Tenemos unos focos de infrarrojos que están iluminando la habitación con una luz invisible.
Tenemos una cámara que ve únicamente las cosas iluminadas por luz infrarroja, o sea, todo lo que esté iluminado con luz infrarroja lo podrá ver, pero las cosas iluminadas con luz normal no será capaz de verlas.
Tenemos un ordenador que recibe la imagen de la cámara, ve dónde está la gente y cómo se mueve, pinta esas zonas con pintura, y le envía la imagen al proyector.
Tenemos el proyector que dibuja en la pared los colores.
Y ya por último, tenemos a la gente correteando por ahí, iluminada por luz infrarroja que no ve, cuyos movimientos pintan la pared del fondo con luz que sí que puede ver.



El Aquófono es, en concepto, incluso más sencillo.
Es un "instrumento musical" que utiliza gotas de agua para tocar notas. Esta es la pinta que tiene:


Utilizan unos goteros, de los típicos de los hospitales para dejar caer las gotas más rápido o más despacio.
Por debajo tienen ocho sensores, que detectan cuándo cae una gota y mandan una señal, que se traduce en una nota musical. Al dejar caer muchas gotas, suenan muchas notas musicales.

Estos son los goteros:


Y estos son los sensores:


Los sensores envían la señal a un ordenador.... creo que a través de un sintetizador... pero ahí ya no puedo decir nada por que tampoco me fijé demasiado. El ordenador asigna un sonido a cada sensor, y lo toca cada vez que cae una gota en el sensor correspondiente.

Lo mejor para entender el chisme este es ver un vídeo... aquí os dejo uno que grabé cuando fui a verlo:





Bueno, y aquí lo dejo por hoy, espero que os hayan resultado interesantes las explicaciones, y a ver si con un poco de suerte sois capaces de ver estos aparatos en persona, que son la mar de divertidos.

viernes, 23 de abril de 2010

Pantalla multitáctil en acción

Bueno, ayer no tenía sueño, y como hoy no tenía que madrugar, aproveché que por fin tengo materiales y software, y preparé el primer experimento multitáctil en casa que funcionó a la perfección.

Ya hice una introducción sobre cómo funcionan este tipo de pantallas en la Introducción a las pantallas táctiles multipunto y también expliqué de modo resumido cómo funcionan las pantallas por plano láser.

Algunas cuestiones las volveré a repetir aquí para que queden claras.

La idea del invento es bastante sencilla, básicamente consiste en convertir una pantalla normal, o una superficie de proyección en una pantalla táctil capaz de reconocer varias pulsaciones a la vez. El iPhone, por ejemplo, utiliza tecnología capacitativa para detectar las pulsaciones y poder hacer esos gestos tan simpáticos para ampliar y reducir las fotografías.
La cuestión es que no tenemos la capacidad que tiene apple para fabricar ese tipo de pantallas y colocárselas a nuestra tele del salón o a la pantalla del ordenador.

Sin embargo, utilizando infrarrojos sí que podemos lograr esto con un equipo de lo más asequible.

La idea es relativamente simple. Utilizaremos una webcam apuntando a la pantalla (o a la superficie donde vayamos a tocar con los dedos). Esta webcam estará preparada para ver únicamente luz infrarroja. La luz infrarroja no puede verse a simple vista, de modo que todo lo que hagamos con ella es completamente invisible.
Por ejemplo, cuando vamos al cine a ver una película en 3D, nadie ve los flashes de luz infrarroja que le dicen a las gafas que tienen que cerrar uno u otro ojo. Tampoco vemos los pulsos de luz que emiten los mandos a distancia cuando cambiamos de canal en la televisión, ni vemos la línea de luz que detecta si estamos en la puerta del ascensor para que esta no se cierre y nos pille en medio.

Una vez que tenemos la cámara preparada, tenemos que conseguir que nuestros dedos brillen cuando toquemos la pantalla. La webcam registrará esos puntos luminosos, y después sólo tenemos que usarlos para controlar nuestros programas.

Hay varios sistemas para hacer que los dedos brillen al tocar la pantalla, pero el que utilicé yo es el denominado Plano láser.
Seguro que ya habéis visto más de un láser, sobre todo de los rojos. Emiten una luz muy concentrada (normalmente en un punto) y tremendamente potente.
A un láser se le puede añadir una lente que hace que en vez de dibujar un punto dibuje una línea.
Seguro que habéis visto en alguna película escenas parecidas, cuando llega algún tipo de robot y escanea un objeto, pasando una línea de luz por él. La idea es parecida.
El láser con la lente crea un plano de luz que no se ve, a no ser que algo lo atraviese, como por ejemplo un dedo.

Así que coloqué un láser infrarrojo con su lente en una esquina de la televisión, intentando que el plano de luz quedase paralelo al de la pantalla.

Este es el láser pegado en la televisión:

Es un láser infrarrojo de 780 nm (esto viene siendo como el tono de infrarrojo... como si fuese un infrarrojo clarito... no sé si me explico) Lo compré en eBay por unos 7 dólares. En la misma tienda compré también la lente para que dibuje una línea.

Lo alimenté con una fuente de alimentación de ordenador modificada que preparé hace poco para este tipo de experimentos.


La cámara que utilicé fue una PS3-Eye. La conseguí por poco más de 20€ y tiene unas características muy buenas. Las más importantes para este experimento es que tiene una respuesta muy rápida (se puede conseguir que grabe a 60 fotogramas por segundo) y tiene una sensibilidad muy buena a los infrarrojos.
El caso es que en general no interesa que las webcams capten infrarrojos, de modo que estas cámaras muchas veces llevan un filtro interno que bloquea ese tipo de luz.
Lo primero que tuve que hacer para adaptar la cámara fue quitar ese filtro, a base de cutter y algo de fuerza haciendo palanca.
Una vez eliminado el filtro la cámara ya capta infrarrojos a la perfección, pero como el filtro forma parte de la óptica, la cámara queda desenfocada sin él.
Con un poco de bricolaje conseguí enfocarla.
El siguiente paso es que la cámara capte únicamente los infrarrojos, y no la luz normal.
Para eso me compré un filtro que bloquea toda la luz visible por debajo de 720 nm.

El caso es que al hacer pruebas me di cuenta de que hay luz infrarroja por todos lados... el sol emite cantidad de luz infrarroja, y las lámparas halógenas... incluso la televisión emite infrarrojos. Eso hace que la webcam capte mucha luz, y en comparación los dedos no brillan tanto.
Lo que tendría que haber hecho es comprar un filtro que únicamente deja pasar un rango determinado de infrarrojos, para que además de bloquear la luz visible, me bloquease la luz infrarroja que no me interesa.

Aquí tenéis la cámara con el filtro:


Aunque el filtro no era el más adecuado para la tarea, sí que fue suficiente como para que funcionase todo.


Bueno, vamos ya con lo interesante.
Después de montar todo el tinglado, esto es lo que se podía ver por la cámara:



Como podéis ver, los dedos brillan cuando los acerco a la pantalla, y brillan bastante, por que el láser que utilicé tiene bastante potencia (como cinco veces más potente que uno normal de los chinos)
También podéis ver que el vídeo no tiene color. Eso es por que el filtro bloquea toda la luz visible, y los colores entran dentro de la luz visible.
La pantalla de la televisión se ve de un color claro por que está emitiendo infrarrojos. La imagen que emite no se ve por que es bloqueada por el filtro.

Vale, ahora ya tenemos nuestro modelo básico. Una pantalla, una webcam, y un sistema que hace que los dedos brillen cuando tocan la pantalla.

Ahora llega la parte del software. Necesitamos un programa que sea capaz de ver la imagen de la webcam y reconocer esos puntos luminosos. la gente del Natural User Interface Group
(NUIGroup) ya se han ocupado de eso, creando el Community Core Vision (CCV).

Este programa utiliza el vídeo que toma de la WebCam, le aplica una serie de filtros para tener una imagen clara de los puntos luminosos, los identifica, y envía los datos a nuestro programa.

Esta es la pinta que tiene el CCV:


No se aprecia demasiado bien por que estoy metiendo yo las manos por en medio, pero lo voy explicando.
En el recuadro superior izquierdo se ve lo que capta la WebCam, tal cual, con unas cuantas señalizaciones de los puntos que es capaz de reconocer.
En la parte inferior se ven varias imágenes pequeñas, que nos enseñan cómo va quedando la imagen al aplicarle los filtros.
El primero de los filtros quita el fondo, para quedarse únicamente con las pulsaciones. Así no tenemos que preocuparnos demasiado por la luz ambiente.
El resto de los filtros limpian la imagen, eliminan todo lo que no sea un punto brillante y lo amplifican para que se vea claramente.

Una vez que el CCV ya reconoce pulsaciones, tenemos que calibrarlo.
La cuestión es bastante tonta. La webcam no tiene por qué estar perfectamente centrada y orientada con respecto a la pantalla, y se ve en la imagen que no lo está. Para que el programa pueda traducir correctamente las pulsaciones a coordenadas, tenemos que darle unos cuantos puntos, para que sea capaz de identificar después en qué parte de la pantalla estamos pulsando.

En mi opinión lo mínimo para calibrar decentemente una pantalla son 3x3 puntos.
El programa te marca los puntos, y tienes que pulsar en ellos hasta que el círculo se vuelve blanco.
Una vez calibrado ya es capaz de reconocer perfectamente dónde pulsas, como se puede ver en este vídeo, que hice al terminar de calibrar.


Una vez llegados a este punto lo siguiente ya es probar a ver qué tal funciona. Así que puse a funcionar el programa de fotografías y.....




No funciona por que me olvidé de realizar un paso importante: indicarle al CCV cómo tiene que enviar los datos de las pulsaciones.

Una vez configurado el método de envío (que dependerá del programa que vayáis a utilizar) la cosa ya es muy distinta.

Este es un programa para pintar con los dedos:


Y aquí tenéis el programa de fotografías funcionando:


Todos estos programas vienen como ejemplos con el CCV, y por eso son estupendos para hacer las pruebas o dejar boquiabiertas a las visitas sin tener que matarnos mucho, pero la idea será crear nuestros propios programas aprovechando esta tecnología.

Bueno, espero que os sirva toda esta información y que disfrutéis con las pantallas multitáctiles tanto como yo... aunque ahora voy a tener que limpiar la pantalla de la tele.

martes, 6 de abril de 2010

Barco Putt-Putt

Ya hace bastante que quería poner un post sobre este tipo de barcos, pero no acabo de encontrar los materiales que buscaba para construir uno.
La cuestión es que encontré uno ya hecho a la venta, lo compré, y os pongo aquí unas fotillos y un vídeo para que veáis cómo son estos barcos y cómo funcionan.

Más adelante, cuando fabrique uno yo mismo, sacaré fotos y pondré otra entrada con el tutorial.


Lo primero es hacerse una idea de cómo son estos barcos. Si ya habéis visto la película Ponyo en el acantilado ya os sonarán los barcos que funcionan con una vela (de las que tienen cera y una mecha).
A quién no haya visto la película.... ya está tardando, que es una película estupenda que debería ver todo el mundo.
Os pongo aquí un vídeo de Youtube en el que se ve el barco y cómo funciona (en italiano... lo siento, no encontré otra cosa, y no me apetece ponerme ahora a copiar la escena de mi DVD)
Vídeo del barco en la película.


Habrá gente que no conozca estos barcos, y que al ver la película pensará "Es un barco mágico" o "Esto queda muy bonito en la película, pero seguro que esos barcos no funcionan". Bueno, pues el caso es que sí que existen esos barcos, y sí que funcionan.

Este fue el barco que yo me compré:


Por la parte de abajo tiene esta pinta:


Si le quitamos la "tapa" se puede ver el mecanismo:


Y esta es la fuente de calor que utiliza:


La única diferencia con el barco de Ponyo es que el mío no funciona con una vela de cera, si no con una de aceite. Con un hilo de algodón y aceite de cocina puedo rellenar el cacito de la vela, y no tengo que preocuparme de encontrar velas a la medida del barco.
En el caso de fabricar uno yo mismo, seguramente lo haré con un tamaño que me permita utilizar las velitas pequeñas que venden en las tiendas, a pesar de lo interesantes que me parecen las velas de aceite, mucho más fáciles de hacer en casa que las de cera (que tampoco es que sean muy difíciles)

Tenía unas ganas locas de probarlo, y de sacarle un vídeo para el post, así que llené de agua el lavabo y lo puse a dar unas vueltas.
Aquí tenéis el vídeo:



Bueno, y ahora vamos a ver cómo funciona, y por qué.

El motor del barco es tremendamente sencillo, consta de la vela, dos tubos y un... optaré por llamarlo "hervidor", aunque no sé si será lo más adecuado.

Para que el barco funcione hay que meter agua por los tubos hasta que tanto los tubos como el hervidor estén llenos. Después se apoya el barco en el agua, de modo que el final de los tubos quede sumergido, y que de ese modo no cojan aire. Una vez cebado el barco sólo hay que encender la vela y ponerla debajo del hervidor.
En unos segundos empieza a moverse el barco.

¿Cómo y por qué funciona?
El mecanismo de este barco es un motor de dos tiempos. Con un funcionamiento muy sencillo basado en calor y presión.
El hervidor está lleno de agua, y se le aplica la vela, que es una fuente de calor. El agua que tiene dentro se calienta y acaba convirtiéndose en vapor de agua.
El vapor de agua ocupa mucho más que el agua, de modo que el hervidor se hincha, haciendo un primer "pop" al combarse la tapa hacia afuera.
Al convertirse el agua en vapor, ocupando mucho más volumen, expulsa agua por los tubos.
Es como si tenéis una manguera llena de agua, y sopláis por un extremo. Por el otro extremo sale el agua que tenía la manguera.
El agua que sale a presión por los tubos impulsa al barco hacia adelante.
Al expulsar el agua, la presión en el hervidor disminuye, y con menos presión, el vapor vuelve a convertirse en agua, ocupando mucho menos. Aquí es cuando se oye el segundo "pop", al combarse hacia adentro la tapa del hervidor.
Como resultado de la conversión de vapor en agua, y la disminución de volumen, se crea una succión, que recoge agua de fuera de nuevo hacia los tubos.
Al absorber agua el barco se frena un poco, pero se frena menos de lo que se acelera al expulsarla, así que en suma, el barco avanza.

Y una vez llegados aquí, se vuelve a repetir el proceso. En cada vuelta se oyen dos "pops" de la tapa del hervidor, y bueno, escuchando el vídeo os podéis hacer una idea de lo rápido que pasa todo esto.


Muy pronto (espero) las instrucciones para fabricar uno de estos barcos en casa.

sábado, 3 de abril de 2010

Fuente de alimentación de laboratorio

Pues resulta que últimamente estoy haciendo experimentos con aparatos electrónicos, y cada dos por tres me encuentro con el problema de cómo darles corriente.

Muchos de estos aparatos y componentes funcionan a 5V, con lo que puedo usar enchufes USB o similares, pero ahora me estoy encontrando con focos que necesitan 12V, y láseres que con más de 3.3V se fríen, y no tengo adaptadores para sacar todos esos voltajes. Me planteé usar cargadores de móviles y similares, pero a veces dan corriente alterna, y en otras ocasiones no tienen demasiada potencia, y si intentas enchufar un par de motores, acabas quemándolos.


Lo ideal para estas cosas es una fuente de laboratorio, que tienen bastante potencia y son regulables, de modo que escoges qué voltaje tiene entre los bornes.
Pero esas fuentes son grandes, caras, y no tengo muy claro dónde conseguirlas.
Sin embargo, tengo por aquí tiradas algunas fuentes de alimentación de ordenadores viejos, que dan varios voltajes distintos, entre ellos, los 5V, 12V y 3.3V que necesito.

Así que decidí hacer un poco de bricolaje con una fuente ATX que tenía por ahí tirada para usarla en mis experimentos.
No me acordé de sacar fotos durante el proceso, pero bueno, tampoco tiene mucha importancia, porque se trata simplemente de cortar y empalmar cables, y hacer unos cuantos agujeros.

Antes de nada, enseñaros cómo quedó:
Voy a explicar en plan sencillo los pasos que hay que seguir.

En primer lugar necesitamos una fuente de alimentación de un ordenador. Esta es una fuente ATX. Si no tenéis ninguna tirada por casa, en tiendas de informática como PCBox salen bastante baratas.
Estas fuentes alimentan los discos duros, lectores de DVDs, puertos USB, disqueteras, etc, además de a la propia placa base del ordenador. Para hacer esto tienen la capacidad de generar distintos voltajes. Se da la casualidad de que en la placa suelen estar marcados, además de que se utiliza un código de color para identificarlos, de modo que con un poco de atención es difícil equivocarse.

Antes de nada un aviso. No trabajéis nunca con la fuente enchufada, porque es muy fácil causar un cortocircuito y estropear la fuente, o tocar donde no se debe, y morir electrocutado. Así que siempre que vayáis a tocar los interiores de la fuente aseguraos de que está desenchufada antes.

Lo primero que hay que hacer es conectar el cable verde (sólo hay uno, no tiene pérdida) a uno negro. Es el cable de encendido, de modo que para que la fuente se ponga a funcionar hay que conectar primero ese.

Lo siguiente es identificar los cables que nos interesan. Cada color corresponde con un voltaje, y todos los cables del mismo color están conectados entre sí.
Yo corté todos los cables dejando uno de cada color más largo, que fue el que utilicé para los enchufes.

Los colores son los siguientes:
Negro - 0V
Amarillo - +12V
Azul - -12V
Naranja - +3.3V
Rojo - +5V
Blanco - -5V

El resto de los colores no los vamos a utilizar.

Como ya dije, corté todos los cables menos uno de cada color (del negro dejé dos, uno para el enchufe, y otro para empalmar con el verde)
Uní el cable verde con uno negro.
Utilicé cola térmica para que no hubiese posibilidad de que los cables cortados que no se van a utilizar hiciesen contacto con ningún otro cable, ni con la carcasa metálica.
Hice unos cuantos agujeros en la carcasa.
Coloqué los enchufes en la carcasa.
Uní los cables a los enchufes, teniendo cuidado de que no tocasen en la carcasa metálica.
Cerré todo, y listo.

Es una modificación muy sencilla, y que permite tener una fuente de corriente con variedad de voltajes sin necesidad de gastar mucho.

lunes, 22 de febrero de 2010

Cambiar la pantalla de un Papyre 6.1

Ya he hablado de mi lector de libros electrónico en otras ocasiones, como cuando expliqué lo que es la tinta electrónica, o cuando comenté como preparar cómics para leerlos en un lector.

El caso es que con una caída la mar de tonta se me rompió la pantalla (otra vez) y decidí volver a cambiarla en casa para así poder sacar fotos del proceso, tal como prometí a la gente del foro de Lectores Electrónicos.

Saqué las fotografías con toda la calidad que me permitían mi cámara y la iluminación, pero sencillamente ocupan demasiado, así que he seleccionado unas cuantas y las he reducido para publicarlas en el blog. Si queréis que ponga la versión de alta resolución de alguna de las fotografías no tenéis más que decirlo y las iré subiendo.

Pues empecemos. Esta es la apariencia que tiene una pantalla rota:


Hay quien tiene "suerte" y se le parte por una esquina, y puede seguir utilizando el resto de la pantalla. En mi caso la rotura afecta a las pistas de datos que están en la parte derecha, lo que impide funcionar al resto de la pantalla. Si por ejemplo se me hubiese roto la esquina superior izquierda, el resto de la pantalla es bastante probable que siguiese funcionando.


La mayoría del trabajo lo realizaremos por la parte trasera del Papyre, así que lo primero es darle la vuelta:


Y quitarle la tapa de la batería.


Además de la propia batería.


Por si alguien no lo ha visto, este es el hueco de la batería donde podéis encontrar el famoso hueco para tarjeta SIM, además de algunos de los datos como el número de serie.


Lo siguiente es descubrir los tornillos de la carcasa, que están tapados por unos topes de goma. Este tipo de topes se quitan con un alfiler o similar.
Una vez apartados los topes, ya podemos quitar los tornillos de la carcasa.


Ahora viene la que debe ser la peor parte de todo el proceso. Separar la parte frontal de la trasera de la carcasa. Tiene las típicas muescas que encajan (de estas que hacen clack y se quedan fijas), y las tiene en los 4 lados.
Os recomiendo empezar por uno de los lados largos, hacia el centro, separando con la uña o algo similar, y después ayudándoos con un destornillador separar el resto.
Esto es de lo peor por que hay que forzar el plástico. En una ocasión desmonté un MP3 por que tenía un cable flojo dentro, y después de forzarlo y conseguir abrirlo, ya con las piezas sobre la mesa, me di cuenta de que tenía un "movimiento mágico" para abrirlo sin forzar, como esas cajas con trampa, que deslizas esto por aquí y luego abres.... bueno, después de forzar el Papyre (ligeramente eh, no me seáis cazurros) y desmontarlo, no veo ningún tipo de truco, simplemente toca desencajar las muescas y punto.

Cuando consigamos quitar la parte posterior de la carcasa nos encontraremos ya con la circuitería.


Se puede ver el hueco para la tarjeta SIM abajo a la izquierda, que no tiene nada soldado. O sea, no es que no utilice el lector de SIMs, es que no lo tiene soldado siquiera.

La placa principal tiene dos enchufes con cintas. Empezaremos por el de abajo a la izquierda, que es el enchufe del teclado.
Para cambiar la pantalla no es necesario quitar la placa del teclado, y así se ahorra uno tener que estar luego colocando todos los botones.
Para quitar la cinta primero tenéis que tirar hacia afuera (en dirección a la propia cinta) de la parte negra. Así quitamos el "seguro" y ya podemos desenchufar la placa del teclado.

Aquí vemos cómo queda una vez desbloqueada y lista para desenchufar:


Lo siguiente es desenchufar la pantalla. Si queréis cambiar algo de la carcasa, se puede quitar todo el bloque de placa y pantalla sin tener que desenchufarla, pero como vamos a cambiar la pantalla, y vamos a tener que desenchufarla antes o después, de modo que lo haremos ahora.

La pantalla tiene una parte flexible, que va combada para entrar en el enchufe. En mi Papyre esa parte va pegada a la placa con cinta de carrocero. Tendremos que quitarla para poder cambiar la pantalla, pero guardadla por ahí, o tened a mano cinta nueva, para cuando volváis a montarla.

El enchufe de la pantalla también es de cinta, igual que el del teclado, pero el mecanismo de cierre es diferente.
En este tenemos que girar la parte negra hacia arriba. Quizás necesitemos separar ligeramente dos muescas blancas que hay a ambos lados.
Una vez levantada la parte negra, ya podemos tirar hacia afuera de la cinta.


La placa está unida a la carcasa con un único tornillo. Lo quitamos, y ya podemos sacarla fuera.

Esta es la pinta que tiene de frente:


Y esta es la pinta que tiene por detrás:


Lo que nos queda ahora tiene esta pinta:


Es una placa metálica que le da rigidez a la pantalla. Tiene una lámina de plástico por la parte de detrás, para separarla de la circuitería, y va fijada a la carcasa con dos tornillos en el lado derecho, y dos muescas en el lado izquierdo.
Las muescas no se ven mucho, así que acordaros de ellas cuando volváis a colocar esta pieza, por que si no las colocáis bien, después no os cerrará la carcasa, y si forzáis para cerrarla, podéis romper algo.

La carcasa ya sin nada es así:


Los botones que quedan a la vista tienen un diseño que hace que no se caigan, así que no tenéis que preocuparos mucho por ellos.

Ahora vamos a lo importante, la pieza de la pantalla.


Lo primero que tenemos que hacer es despegar la pantalla de la pieza metálica. Lleva una especie de cinta que pega por ambas caras, y pega bastante.
Si la pantalla no se había roto del todo, es bastante probable que acabéis de romperla al despegarla. Tened cuidado con la base de la pantalla, que es cristal del normal, y cuando rompe hace astillas que pinchan y cortan.... me pregunto si no les iría mejor con cristal templado....

Esta es la pinta que tenía la rotura de mi pantalla:


Tengo una fotografía donde se ve entera, pero la parte trasera funciona como un espejo, y la verdad es que no se ve gran cosa, así que dejo esta para que veáis que realmente por dentro las pantallas de los Papyres son de cristal, y lo que es más, de cristal muy fino.


Y ahora llega el momento de colocar ya la pantalla nueva.
Los de Grammata me mandaron el paquete así de protegido:


Me llevó un rato desembalarlo, sobre todo por que dentro de todo ese plástico de burbujas viene la pantalla sin otra protección que el propio plástico de burbujas.

La pantalla nueva tenía esta pinta:


Lo primero que pensé, además de que estaba nuevísima, es que las pantallas nuevas reflejan mucho más que las viejas. Supuse que era algún tipo de mejora y esperé que eso significase también que sería una pantalla más resistente.
En realidad era un plástico protector, pero no me di cuenta hasta que terminé de montar de nuevo el lector y pensé que no era posible que reflejase tanto.


Así que me tocó volver a desmontar, quitar el plastiquito, y volver a montar todo de nuevo.

Al final, ahora sí, este es el resultado de mi Papyre funcionando otra vez con una pantalla nueva:


No saqué fotografías del "remontaje" por que no me parecieron interesantes, pero os doy unos cuantos consejos.

  1. Si mientras vais desmontando el aparato vais dejando las piezas bien ordenadas después será más fácil volver a colocar todo en su sitio.
  2. Comprobad siempre la orientación de los componentes antes de colocarlos. Es muy fácil poner la pantalla boca abajo sin darse cuenta, y si ya la habéis pegado a la base metálica, luego puede romperse al despegarla, así que comprobad varias veces la orientación antes de colocar las piezas.
  3. No apretéis demasiado los tornillos. Ya sabemos que el Papyre tiene una carcasa un tanto cutre, y si apretamos mucho los tornillos podemos reventar la carcasa o similares.
  4. Cuando coloquéis la pantalla con la base metálica en la carcasa, comprobad que habéis colocado bien las muescas en su sitio, por que si están mal después no cerrará la carcasa, y si lo forzáis podéis romper algo.
  5. Aseguraos de que las cintas de datos del teclado y la pantalla entran hasta el fondo, y que una vez metidas les ponéis el seguro, para que no se aflojen.


Bueno, tengo que añadir un trozo más a este post con cosas que se han dicho en los comentarios, y que creo que quedarán mejor aquí.
En primer lugar, decir que se pueden encontrar pantallas de repuesto por menos de 50 euros, lo que hace que valga la pena reparar el viejo Papyre en lugar de comprar un nuevo Kindle (cosa que yo mismo hice, y que me sirvió para comprar un kindle y reparar luego el Papyre y tener así dos lectores en casa, con lo que cuento con no tener que pelearme con mi mujer para utilizarlo)
El código de la pantalla del Papyre (Y de otros muchos lectores de 6") es el ED060SC4(LF). Buscando por ese código en eBay (por ejemplo), podéis encontrar repuestos para vuestra pantalla fácilmente.

La pregunta suele ser ¿Y esa pantalla sirve para mi lector marca X?
He buscado qué modelos utilizan esa pantalla, y no he encontrado ninguna lista. Puedo deciros que los que utilizan pantalla Pearl (como el Kindle Keyboard o Kindle 3) usan un modelo diferente de pantalla, pero aparte de eso, el único modo que se me ocurre para saber qué modelo de pantalla tiene vuestro lector, es abrirlo y ver la etiqueta.

Podéis ver encima del código de barras, en la cinta de datos de la pantalla el modelo de la pantalla. Así podéis estar seguros de si la pantalla del Papyre os sirve, o si tenéis que buscar otro modelo.


Y con esto creo que ya está todo. Si tenéis alguna duda más, dejad un comentario y ya me ocuparé yo.