Esto era algo que ya llevaba bastante tiempo queriendo hacer. Desde que me compré mi bastón de aluminio y me empecé a aficcionar a él siempre me encuentro con el mismo problema ¿Cómo me lo llevo a cualquier lado?
Me gusta llevarme algunos aparatos de malabares cuando vamos a la playa o similares. Siempre es divertido malabarear un poco, y dejar que la gente que no sabe pruebe a hacer algunas cosas (hay trucos muy fáciles), pero el bastón siempre quedaba descartado. Para empezar, la gente te mira muy mal si vas por la calle con una barra de aluminio de metro y medio, y además de que es un engorro llevarla, cuesta meterla dentro de un coche.
Buscando por internet cómo fabricarme un bastón desmontable, me encontré con soluciones que no me gustaban nada, y que necesitaban tener acceso a unos grandes almacenes de materiales de construcción. Como no tengo uno lo suficientemente cerca como para ir a ver qué tienen y decidir qué materiales me convienen y todo eso, preferí buscar otras soluciones.
Y resulta que hace unos días, en un todo a 100 me encontré un par de remos que costaban 6 euros.
Visto así no impresiona mucho, pero resulta que son remos desmontables.
Cada remo tiene dos tubos que se unen con una pieza que tiene rosca por ambos lados. Después uno de los extremos tiene un tapón, y el otro otra rosca para la pala.
Tras comprobar que la rosca de la pala es igual que la rosca de la pieza de unión me lo llevé para casa para hacerme un bastón que se pudiese desmontar en tres partes, utilizando los dos extremos de los remos (los que tienen tapa), uno de los tubos con rosca por ambos lados, y las dos piezas de unión.
Tiene prácticamente el mismo tamaño que los otros bastones que tengo en casa, y el trozo del medio tiene un tamaño bastante bueno para ser la zona de agarre.
Así que me dediqué a convertir ese tubo desmontable en un bastón de malabares.
Lo primero fue conseguir una cámara de bicicleta. Es facilísimo conseguirlas en talleres de bicis, por que las cambian por los pinchazos, y las guardan para tirarlas en un contenedor especial cuando tienen muchas, y por lo general te las dan gratis.
Si no, siempre os queda la opción de comprar una nueva. Cuestan unos pocos euros, con lo que no es un gran desembolso.
También podeis utilizar otro material que os guste, al fin y al cabo, es para dar peso y proteger las puntas.
Yo corté la cámara de rueda de bici en dos trozos iguales, y luego corté cada uno de esos trozos longitudinalmente. Así conseguí dos tiras de goma de más o menos un metro de largo y unos nueve centímetros de ancho.
Resulta que la cámara que utilicé, por dentro llevaba una especie de polvillo, que si no me equivoco le echan para que no se pegue a si misma. Como a mi me interesaba que se agarrase bien, y además estas cosas suelen manchar de negro las manos al trabajar con ellas, decidí lavarla un poco antes. Con algo de agua y lavavajillas dejé las tiras limpias en un momentito. Esto también vino bien para que la cinta aislante pegase bien sobre la goma.
Una vez preparado el material fijé uno de los extremos en el tubo con cinta aislante, y empecé a enrrollar. Soy de la opinión de que es mejor que no quede flojo, por que luego se te suelta o se te mueve, y eso no es nada recomendable, así que intenté enrrollar con la tira de goma tensa, y sin dejar dobleces ni holguras.
Cuando se me acabó la tira la fijé con unos trozos de cinta aislante. El resultado fue este:
A mi me llegó con una única cámara de bicicleta, pero si quereis darle más peso podeis ponerle más. Intentad que queden parecidos, por que si utilizais una cámara más gorda o más larga en uno de los lados, fastidiareis el equilibrio del bastón.
Terminado esto, toca empezar con el trozo central. Para conseguir un buen agarre, y que sea cómodo yo suelo utilizar grip de raqueta de tenis. En las tiendas de deportes suelen tener, y están diseñados para agarrar bien y no moverse mucho, cuestan poco, y los suelen tener en variedad de colores.
Yo utilicé dos tiras de color gris:
En general es bastante fácil de colocar. Una de las puntas tiene pegamento, de modo que la puedes pegar directamente en el tubo e ir enrrollándola. En mi opinión queda mucho más bonito si al ir dando vueltas con el grip vamos solapando, además de que así el grip se agarra a si mismo, y se mueve menos.
Intentad también que esto quede bien puesto, tensando el grip a medida que lo colocais.
Para colocar el grip en la sección central, lo primero es marcar el centro, para tener una referencia de hasta dónde tiene que llegar el grip.
Empezad a colocar el grip desde un extremo hacia el centro. Así las vueltas solaparán hacia fuera, y os molestarán menos cuando esteis utilizando el bastón. Cuando hice el bastón de madera para practicar no tuve eso en cuenta, y se nota.
No empeceis justo en el borde del tubo, si no un poquito más abajo, para poder ponerle la cinta que trae el grip y fijarlo bien a la barra.
Tampoco es necesario que llegueis al centro con el grip. Yo dejé más o menos un centímetro de separación por cada lado, para poder pegar bien el grip al tubo con cinta aislante.
Al llegar al final del grip os dareis cuenta de que acaba de un modo irregular. Con un cutter, o unas tijeras, recortais para que el final quede recto. Esto está bien, por que no teneis que ajustar el grip al milímetro, si os queda un poco largo, cortais y punto.
El resultado fue este:
Como veis, solapa hacia afuera, en el centro está bien fijado con un par de vueltas de cinta aislante, y en los extremos, con la cinta que trae el propio grip.
Y solo queda marcar el centro. Yo eché mano de cinta aislante roja, pero podeis dejarlo así en negro, o buscar cualquier otra cosa. En todo caso, marcar el centro siempre es muy recomendable en un bastón de malabares, además de dar más colorido, que siempre viene bien también.
Y con esto ya queda rematado el bastón, listo para utilizarlo, solo hay que añadirle las piezas con rosca para unir todos los trozos:
Y montado tiene esta pinta:
Por supuesto, se puede adornar al gusto, pintando el tubo, utilizando papel de regalo, cinta aislante de colores, etc. También podeis utilizar otro tipo de acabado en las puntas, o cambiar el grip por cuero, o lo que os sea más cómodo.
El precio total debió de ser de unos 10€, y se monta todo en menos de una hora. Para hacer malabares me sigue gustando más mi bastón de aluminio (más rígido y más pesado), pero las ventajas de un bastón desmontable son demasiadas como para no querer uno.
Y una última foto para que veais que no tiene nada que envidiar a mis otros bastones: