Pero sí que dispongo de algo de tiempo, y sí que vamos haciendo más cosillas, y hoy he decidido por fin ponerme con esta entrada y dejarla lista (a cambio de que la ropa se quede sin planchar); Así que aquí os dejo la historia (que no me atrevo a llamar tutorial) de cómo hice el disfraz de Finn el Humano, de la serie Hora de Aventuras.
La serie es tremendamente original con un toque absurdo que me encanta. Es una serie muy recomendable.
Pero aparte de que me guste la serie, y de que el disfraz de Finn sea bastante sencillo, lo que realmente me atraía de hacer este disfraz es que me daba la oportunidad de hacer una espada. Y es más, me daba la oportunidad de hacer una espada de SoftCombat.
Para quién no lo sepa, el SoftCombat es el modo guay de llamar a las peleas con armas acolchadas. Lo interesante del SoftCombat es que está en cierto modo regulado, y es muy fácil obtener pautas de cómo hacer las armas, con qué materiales, y en qué cantidad para que sean completamente seguras. Eso significa que con una espada de SoftCombat puedes pegarte con tus amigos sin miedo a que nadie se haga daño.
Hay un montón de tutoriales muy buenos en la red sobre cómo hacer espadas de SoftCombat, pero yo no quería hacer una espada sin más, yo quería hacer la espada de Finn, de modo que tuve que improvisar un poco.
Lo primero, como siempre, es la documentación. Finn utiliza varias espadas diferentes durante la serie, pero la que yo quería hacer era esta:
Y ahora que ya sabemos cómo es la espada, vamos a ponernos manos a la obra.
Lo primero son los materiales que vamos a necesitar.
La espada está hecha de GomaEspuma. Es lo que se utiliza, por ejemplo, en los rellenos para los cojines de los sofás. Es blando, con lo que no le haremos daño a nadie, pero lo suficientemente compacto para aguantar la forma que le demos.
Yo tuve suerte y me encontré con un rollo en una mercería que tengo al lado de casa.
Era justo lo que buscaba, una espuma gorda para no tener que preocuparme de pegar varias capas para conseguir el grosor que quería.
La cuestión es que escoger gomaespuma gruesa no fue buena idea. Así que como recomendación, a no ser que queráis hacer un martillo, o algún arma grande y contundente por el estilo, es mejor utilizar gomaespuma más fina, y pegar juntas dos capas. Os evitará bastantes problemas a la hora de colocarle el tubo que le dará rigidez, y tendréis más opciones a la hora de cortarla.
El otro material importante para la espada es el tubo. El tubo irá por dentro de la espuma, dándole la rigidez que necesita y proporcionándoos un sitio seguro por donde agarrar la espada.
Yo utilicé un tubo eléctrico de PVC de 16mm de diámetro. Se utilizan en oficinas y naves para llevar los cables por la pared o el techo sin tener que hacer agujeros, cosa bastante interesante en naves y oficinas donde es probable que se cambie la distribución, y sea necesario mover los enchufes y las luces.
Esta es la pinta que tienen colocados en la pared:
Y este es el tubo que compré yo:
Los venden en trozos de tres metros, así que con uno tendréis para varias espadas. Son baratos (unos 3 euros por los tres metros) y resistentes, pero lo suficientemente flexibles para no hacer daño a nadie.
Por supuesto no es la única solución, podéis utilizar palos de escoba (aunque tendréis que acolcharlos más, ya que se puede llega a hacer bastante daño con ellos) o varillas de fibra (se utilizan para las cometas y para las tiendas de campaña), teniendo en cuenta que son más finas y tendréis que hacer algo para evitar que atraviesen la espuma y pinchen a alguien.
Una vez tenemos la espuma y el tubo ya podemos ponernos manos a la obra. Para cortar la espuma podemos utilizar un cutter o similar, pero la verdad es que es muchísimo más fácil utilizar una Cortadora de Hilo Caliente. Con la cortadora podéis hacer virguerías con la espuma, y cortar es súper fácil. Eso sí, cuidado con los humos, que no es nada bueno respirarlos. Así que recordad, si utilizáis una cortadora, lugar bien ventilado, y cuidado con no respirar lo que no se debe.
Bueno, pues manos a la obra. Primero, cortamos una tira de espuma suficientemente grande para tallar de ella la espada.
Como veis, la espuma por si sola no aguanta nada bien la forma, por eso necesitamos que lleve un tubo por dentro para darle rigidez.
Aquí está el trozo de espuma con el tubo incorporado.
Para meter el tubo en la espuma primero tuve que hacer un agujero. Si fuese un agujero pequeño, podría haber utilizado un cuchillo o algo parecido, pero como había que hacer como un metro de agujero, lo que utilicé fue una varilla de acero. Calenté la punta en un hornillo de gas y atravesé el taco de espuma con ella.
Pero este sistema tiene varios problemas. El primero es que es muy muy difícil hacer que el agujero vaya por el centro del taco desde el principio hasta el final. Es muy fácil desviarse y estropear todo. En mi espada no se nota demasiado, pero en la punta el tubo no está centrado, lo que significa que por uno de los lados casi no tiene acolchado.
Además, para conseguir introducir el tubo hasta el final tuve que echarle aceite para que resbalara, y me tuvieron que echar una mano.
Viéndolo ahora me doy cuenta de que habría sido mucho más fácil y habría quedado mejor si hubiese cogido una espuma más fina y hubiese pegado varias capas, ya que podría haber colocado el tubo antes de pegar, y quedaría fijo, y justo en el centro, y además, con muy poco esfuerzo.
Pero bueno, de todo se aprende. También podría haber cortado el taco de espuma por la mitad.
Bueno, que me lío. Una vez tenemos el taco de espuma con el tubo para darle rigidez, ya podemos coger la sierra y empezar a tallar.
Hay sierras de hilo caliente de mesa que permiten ajustar ángulos y pueden hacer estos trabajos más rápido, con más precisión, y con un acabado mejor. El caso es que son muy aparatosas y no tengo sitio ni uso para una de ellas, así que me apaño con mi sierra de mano, que no me deja un acabado tan limpio, pero para esta espada en concreto hasta es recomendable.
Primero formas generales, y después el detalle:
Una vez tallada, la espada quedó así:
La pinta medio chapucera tiene que ver con mi falta de experiencia. Se coge mano enseguida cortando, y se templa el pulso bastante rápido para que no queden esas ondas que se pueden ver en la mía.
Tenía tubo y espuma de sobra como para deshechar esta y hacer otra (una vez que había visto qué cosas funcionaban y qué cosas no), lo que no tenía era tiempo, así que ni me lo planteé y seguí con esta. La pinté de amarillo con spray (que no es la pintura más adecuada para la espuma, pero sí la más rápida de aplicar y secar) y continué con la empuñadura.
La cruz de la espada la hice también con espuma:
El conjunto quedó de esta guisa:
Llegados a este punto, ya solo quedaba la empuñadura en sí.
Para la empuñadura utilicé goma eva (también llamado foamy, según la zona) y una bola de corcho (porexpán).
Podéis ver parte del proceso en las siguientes fotos:
Esta es la bola de porexpán que utilicé para el final de la empuñadura.
Aquí la cubrimos con goma eva
Y así es como quedó la empuñadura terminada.
Sí, soy consciente de que está muy cutre, que se le ve la cola térmica por todos lados, de que debería llevar una joya o algo parecido en lugar del círculo rojo... y además el puño es muy grueso, cuesta cogerla... pero bueno, estas cosas son inevitables cuando haces la espada el día antes y la estás terminando a las dos de la madrugada.
Aquí podéis ver cómo quedó la espada terminada:
Creo que la fotografía no le hace justicia.Quedó tremendamente simpática, muy reconocible, y además se le puede pegar a la gente con ella sin miedo a hacerles daño (a alguno le pegué con saña, y ni con esas)
Bueno, mientras yo hacía la espada Luisa se ocupaba de la parte de la costura. En cuestiones de costura mis conocimientos se limitan a coser un botón, y ni siquiera estoy seguro de hacerlo correctamente, de modo que las cuestiones de ropa las suele hacer Luisa, que sí que controla del tema, y le quedan unas cosas súper simpáticas.
En este caso necesitaba que me hiciese la capucha, y después decidió ella que quería hacer la mochila, con la idea de utilizarla más adelante como una mochila más.
Lo primero que hizo fue un dibujo de Finn, para hacerse una idea de cómo tenía que hacer la capucha.
Lo siguiente son los patrones.
Como siempre, el proceso es partir de algo parecido (en este caso los patrones del Poncho de Totoro) e ir modificando hasta conseguir lo que queremos.
Estos son los patrones (en cuanto tenga un rato los pasaré a PDF para que podáis descargarlos e imprimirlos):
Y aquí tenéis la capucha terminada:
La mochila es relativamente fácil de hacer, ya que es completamente redonda (con lo que no necesita que nos rompamos mucho la cabeza con los patrones)
La única peculiaridad de la mochila es que es mitad verde claro y mitad verde oscuro, con lo que hay que hacer dos mitades de mochila, cada una de un color.
Las piezas de la parte de fuera se hicieron un poco más largas para que solapasen, y así poder tener ahí la abertura, que se cierra con un botón, igual que en la serie.
Estas son las piezas de la mochila:
Y aquí tenéis la mochila terminada:
Y con esto ya podemos dar por terminado el disfraz. Os dejo aquí para terminar una foto del conjunto:
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