Bueno, el post de hoy es un experimento en dos frentes.
Por un lado, es el primer post que hago utilizando únicamente el móvil. He sacado las fotos con el móvil, las he editado y recortado en él, y he utilizado la aplicación de Blogger para escribir y publicar el post.
Por otro lado, es la primera vez que hago gelatina a partir de un cóctel, y es la primera vez que pruebo esta presentación.
Simpático ¿Verdad?
Pues eso que veis ahí es gelatina hecha en la propia piel de la naranja. No me voy a atribuir el mérito de la invención. Vi una foto en alguna página de Internet que ahora no recuerdo, y me gustó tanto la idea que no pude más que hacerlo en casa.
La foto original que yo vi creo que era gelatina de naranja normal y corriente, pero como esta la íbamos a tomar adultos me apetecía probar algo un poco más exótico, así que en lugar de hacer la gelatina con el zumo de naranja decidí hacer la gelatina con un cóctel que llevase zumo de naranja. La solución obvia era un Destornillador, que lleva dos partes de zumo de naranja y una de vodka.
Y con esa idea en mente empezamos el proceso. Eso fue lo que me hizo falta:
Naranjas. Cogí una bolsa de dos kilos, porque éramos unas cuantas personas, y aún así sobró para el siguiente día. Son naranjas de postre porque tienen la piel más gruesa que las de zumo, y así es más fácil el proceso de preparar los «moldes»
Vodka. El otro ingrediente del cóctel. No tengo ni idea de bebidas alcohólicas, así que cogí una marca que me sonaba.
Gelatina neutra. No tiene sabor, y se usa para hacer gelatina de cualquier líquido que queráis. La venden en láminas o en polvo. En el propio paquete os vienen las proporciones que tenéis que utilizar y las instrucciones, que suelen ser tan sencillas como disolver en el líquido caliente, echar en el molde y dejar enfriar.
Y nada más. La verdad es que no necesita gran cosa, y esa es una de las razones por las que me gusta tanto esta receta.
Podéis hacer lo mismo con cualquier otra bebida, y hacer gelatina de té, de café o de mojito. Eso sí, recordaros que para que le guste a la gente seguramente necesitéis echarle algo más de azúcar de lo normal, ya que se espera que las gelatina sean dulces.
Bueno, vamos al tema.
Lo primero es cortar las naranjas en dos y exprimirlas para sacarles el zumo. Intentad no estropear la cáscara, ya que la necesitaremos luego para utilizarla como molde para las gelatinas.
Una vez listo el zumo hay que limpiar las cáscaras. La idea es dejar a la vista la parte blanca de la piel, quitando los restos de los gajos. De nuevo, si las naranjas tienen una piel un poco gorda el proceso es más fácil.
Al final os debería quedar algo así:
Ahora toca hacer el cóctel. En mi caso fue tan sencillo como ver cuánto zumo de naranja había sacado, y añadir la mitad de esa cantidad de vodka. Un poco de azúcar, se revuelve todo, y listo el cóctel.
Una vez lista la mezcla, se pone a calentar en un cazo y se le echa la gelatina. No es necesario que llegue a hervir, se puede tener a un fuego medio mientras se disuelve la gelatina.
La gelatina en láminas hay que tenerla cinco minutos a remojo en agua fría antes de echarla a la mezcla, leed bien las instrucciones de la gelatina por si acaso la que vosotros compráis no es igual.
Una vez disuelta la gelatina, colocamos las pieles de las naranjas en algún recipiente que impida que se muevan, y os aseguráis de que están horizontales.
Se va echando la mezcla en los cuencos de naranja, hasta llenarlos.
Hacerlo con cuidado y no tengáis prisa, la gelatina tarda bastante en espesar, así que tenéis un montón de tiempo, no hay prisa.
Una vez hecho esto ya sólo queda dejarlo en la nevera durante unas horas. Seguramente tenga que estar en la nevera un mínimo de tres horas antes de que podáis sacarlas para cortarlas.
Esta es la pinta que tienen una vez gelatinizadas:
Ahora sólo queda cortarlas a la mitad para que les quede la forma de gajo, y así poder comerlas más cómodamente.
Para que el corte quede bien, considero que lo mejor es tener un cuchillo grande bien afilado, para realizar el corte en un único movimiento. Si mojamos el cuchillo en agua caliente se nos pegará menos a la gelatina y tendremos menos problemas para hacer un corte limpio.
Y listo, ya está todo terminado. Servir frío y dejad que los invitados disfruten, se sorprendan, y se pregunten cómo habéis hecho para conseguir gelatina en forma de gajo.
Pd. Al final he tenido que terminar de hacer el post en el ordenador. La aplicación de Android deja mucho que desear, no permite colocar las imágenes (Aparecen todas al final, mezcladas) y según el terminal ni siquiera muestra bien los acentos, eñes y similares, reduce muchísimo el tamaño de las imágenes (aunque eso se puede configurar), y en general no es demasiado cómodo para según que cosas.
Así que de momento, a no ser que los posts sean muy sencillos, seguiré necesitando el ordenador para poder publicarlos como Dios manda.
Por un lado, es el primer post que hago utilizando únicamente el móvil. He sacado las fotos con el móvil, las he editado y recortado en él, y he utilizado la aplicación de Blogger para escribir y publicar el post.
Por otro lado, es la primera vez que hago gelatina a partir de un cóctel, y es la primera vez que pruebo esta presentación.
Simpático ¿Verdad?
Pues eso que veis ahí es gelatina hecha en la propia piel de la naranja. No me voy a atribuir el mérito de la invención. Vi una foto en alguna página de Internet que ahora no recuerdo, y me gustó tanto la idea que no pude más que hacerlo en casa.
La foto original que yo vi creo que era gelatina de naranja normal y corriente, pero como esta la íbamos a tomar adultos me apetecía probar algo un poco más exótico, así que en lugar de hacer la gelatina con el zumo de naranja decidí hacer la gelatina con un cóctel que llevase zumo de naranja. La solución obvia era un Destornillador, que lleva dos partes de zumo de naranja y una de vodka.
Y con esa idea en mente empezamos el proceso. Eso fue lo que me hizo falta:
Naranjas. Cogí una bolsa de dos kilos, porque éramos unas cuantas personas, y aún así sobró para el siguiente día. Son naranjas de postre porque tienen la piel más gruesa que las de zumo, y así es más fácil el proceso de preparar los «moldes»
Vodka. El otro ingrediente del cóctel. No tengo ni idea de bebidas alcohólicas, así que cogí una marca que me sonaba.
Gelatina neutra. No tiene sabor, y se usa para hacer gelatina de cualquier líquido que queráis. La venden en láminas o en polvo. En el propio paquete os vienen las proporciones que tenéis que utilizar y las instrucciones, que suelen ser tan sencillas como disolver en el líquido caliente, echar en el molde y dejar enfriar.
Y nada más. La verdad es que no necesita gran cosa, y esa es una de las razones por las que me gusta tanto esta receta.
Podéis hacer lo mismo con cualquier otra bebida, y hacer gelatina de té, de café o de mojito. Eso sí, recordaros que para que le guste a la gente seguramente necesitéis echarle algo más de azúcar de lo normal, ya que se espera que las gelatina sean dulces.
Bueno, vamos al tema.
Lo primero es cortar las naranjas en dos y exprimirlas para sacarles el zumo. Intentad no estropear la cáscara, ya que la necesitaremos luego para utilizarla como molde para las gelatinas.
Una vez listo el zumo hay que limpiar las cáscaras. La idea es dejar a la vista la parte blanca de la piel, quitando los restos de los gajos. De nuevo, si las naranjas tienen una piel un poco gorda el proceso es más fácil.
Al final os debería quedar algo así:
Ahora toca hacer el cóctel. En mi caso fue tan sencillo como ver cuánto zumo de naranja había sacado, y añadir la mitad de esa cantidad de vodka. Un poco de azúcar, se revuelve todo, y listo el cóctel.
Una vez lista la mezcla, se pone a calentar en un cazo y se le echa la gelatina. No es necesario que llegue a hervir, se puede tener a un fuego medio mientras se disuelve la gelatina.
La gelatina en láminas hay que tenerla cinco minutos a remojo en agua fría antes de echarla a la mezcla, leed bien las instrucciones de la gelatina por si acaso la que vosotros compráis no es igual.
Una vez disuelta la gelatina, colocamos las pieles de las naranjas en algún recipiente que impida que se muevan, y os aseguráis de que están horizontales.
Se va echando la mezcla en los cuencos de naranja, hasta llenarlos.
Hacerlo con cuidado y no tengáis prisa, la gelatina tarda bastante en espesar, así que tenéis un montón de tiempo, no hay prisa.
Una vez hecho esto ya sólo queda dejarlo en la nevera durante unas horas. Seguramente tenga que estar en la nevera un mínimo de tres horas antes de que podáis sacarlas para cortarlas.
Esta es la pinta que tienen una vez gelatinizadas:
Ahora sólo queda cortarlas a la mitad para que les quede la forma de gajo, y así poder comerlas más cómodamente.
Para que el corte quede bien, considero que lo mejor es tener un cuchillo grande bien afilado, para realizar el corte en un único movimiento. Si mojamos el cuchillo en agua caliente se nos pegará menos a la gelatina y tendremos menos problemas para hacer un corte limpio.
Y listo, ya está todo terminado. Servir frío y dejad que los invitados disfruten, se sorprendan, y se pregunten cómo habéis hecho para conseguir gelatina en forma de gajo.
Pd. Al final he tenido que terminar de hacer el post en el ordenador. La aplicación de Android deja mucho que desear, no permite colocar las imágenes (Aparecen todas al final, mezcladas) y según el terminal ni siquiera muestra bien los acentos, eñes y similares, reduce muchísimo el tamaño de las imágenes (aunque eso se puede configurar), y en general no es demasiado cómodo para según que cosas.
Así que de momento, a no ser que los posts sean muy sencillos, seguiré necesitando el ordenador para poder publicarlos como Dios manda.
Genial¡¡ Tiene buena pinta¡¡
ResponderEliminarEspero atreverme hacerla para la proxima fiesta =) junto al twister jaja