Capucha para bastón de fuego.

Seguro que ya habeis visto las instrucciones para hacer el bastón de malabares para principiantes. Bueno, pues aparte de ese tengo otro, hecho de tubo de aluminio y con kevlar en las puntas para prenderle fuego.
La cuestión es:
- El kevlar no es especialmente blandito, así que duele cuando te pegas con él.
- Como lo uso sin prenderle fuego, y se me cae, el kevlar se me fastidia y se me ensucia.
- Una vez que le prenda fuego, el kevlar se llenará de carbonilla y me pintará de negro todo lo que toque.

Para resolver todos estos problemas se me ocurrió que podría estar bien hacer unas capuchas de espuma, que me evitasen los golpes, que protegiesen el kevlar, y que sirviesen para que no se me llenase todo de porquería cuando lo encienda.

La gomaespuma es fácil de encontrar y fácil de trabajar. Solo hace falta tijeras y cola de contacto.

Cada vez que queramos pegar la gomaespuma, solo tenemos que poner una capa fina de cola de contacto en cada una de las caras a pegar, después esperamos a que seque la cola, y por último juntamos los dos trozos.

Lo primero es hacer un cilindro. Recortamos un rectángulo de gomaespuma, y pegamos dos de los lados... esta parte es fácil.



Ahora tenemos que hacer la parte de arriba de la tapa, casi como una semiesfera.

Para eso recortamos una especie de asterisco en gomaespuma, tendreis que tirar un poco de geometría para saber qué radio y cuánto hay que quitarle para que quede bien.
El asterisco que hice yo era este:


Ahora pegamos el asterisco formando una semiesfera.


Los bordes quedan bastante mal, pero ya hice el asterisco más grande en previsión.


Así que recortamos con una tijera para dejar el borde liso.


Lo pegamos al cilindro, metemos el capuchón en el palo, y atamos con algún tipo de cinta, y listo, ya está terminado.





Ahora será cuestión de hacerle algún tipo de forro por fuera para que quede bonito.

Las opciones son tela normal de algún color vistoso, haciendo una especie de saco, o algo como las rodilleras que se pegan con plancha, para dar algo de resistencia a la gomaespuma.
En cualquiera de los dos casos, la cinta irá por fuera para atar todo.

También se podría pintar la gomaespuma, pero eso no le daría prácticamente ninguna resistencia extra.

Este método de trabajar con la gomaespuma nos lo enseñaron para hacer marionetas (Luisa aún tiene por ahí su pescadito) pero como todo, cada uno le da el uso que quiera, así que ya sabeis, aprovechad ideas.